rehabilitación de la plaza peatonal, atrayendo al visitante al interior de los espacios estanciales, buscando una plaza de uso, y no de paso.

la estrategia en cuanto a vegetación en la plaza es de conservar y añadir. se trabaja con las especies ya existentes, que se sabe que funcionan bien, y se añaden otras para jugar con el color, la altura y la densidad. los periodos de floración organizan la
vida de la plaza, situando mediante el color los puntos con programas públicos propuestos.

todo el programa propuesto es público, y con un espacio cubierto permanente, enterrado, que puede desplegarse hacia el exterior e
invadir las plazas y las colinas.

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el tratamiento de ésta como si fuese un bosque propone espacios muy diferentes y atraye al público peatonal hacia su interior. el sistema de tratamiento del terreno con colinas permite variedad de espacios, tanto interiores como exteriores. muchas áreas estanciales e íntimas, pero también grandes espacios propios de la escala urbana de la plaza.

el espacio del puente relaciona
visual y lumínicamente de forma vertical arriba y abajo, con lucernarios; pero distingue claramente ambos espacios con
diferentes tratamientos materiales.

el límite entre el pavimento de la plaza y el preexistente es difuso y cambiante. e área peatonal se pliega y ondula para alojar puntos de transporte público y accesos al tráfico rodado.

la estrategia en cuanto a cubrición del área se produce por pavimentación con piedras o gravas, y mantos vegetales. las
áreas dispuestas a norte, con pendientes elevadas e incómodas para el paso peatonal, se cubren de enredaderas. por último, se insertan especies de arbusto aromático sobre los respiraderos del garaje como sistema de señalización y protección.